7 razones para vender tu casa o departamento
Vender tu casa o departamento no es una tarea sencilla, existen diversos aspectos que se deben considerar antes de tomar una decisión tan importante. Sin embargo, para determinar si estás en el camino correcto te recomendamos evaluar las razones por las que podrías optar por una de estas alternativas.
A continuación, te invitamos a conocer algunas de las razones más comunes por las que podrías decidir vender tu casa o departamento.
1. Tu propiedad es demasiado pequeña
En algunas ocasiones, cuando una persona compra una vivienda por primera vez siente que su casa inicial le termina quedando muy pequeña, usualmente esto sucede porque las familias crecen.
La forma más fácil de evitar este tipo de mudanza es considerar dónde crees que estarás en los próximos cinco o diez años y comprar de acuerdo a esos planes. Por supuesto, la vida no siempre se desarrolla de forma tan ordenada, pero si compras una casa o departamento más grande de lo que necesitas, basándote en las necesidades previstas en el futuro, puedes evitar el problema de las mudanzas que se realizan cada cinco a siete años.
2. Corregir un error
Aunque no debería ocurrir, hay propietarios que compran una casa basándose en la suposición de que pueden reformar según sus preferencias personales. Sin embargo, una vez que empiezan a solicitar los permisos, pueden descubrir que están bastante restringidos por la zonificación y los reglamentos.
Para estos compradores de viviendas sólo hay dos opciones: Aguantar y vivir con las restricciones, o vender y mudarse.
Una forma fácil de evitar este costoso error es verificar si la zona en la que deseas comprar las modificaciones se pueden implementar sin inconvenientes. Si este aspecto te es favorable genial, si no puedes seguir adelante con tus planes y encontrar algo más adecuado.
Aun así, no todos los errores se deben a la negligencia. Algunos errores se producen porque no has comprado una propiedad que se adapte a tus necesidades y deseos. Por ejemplo, puede que se hayan enamorado de una casa familiar moderna y actualizada de 4 dormitorios, pero han pasado por alto el hecho de que no tiene un comedor formal.
O tal vez pensaste que podrías utilizar el dormitorio extra como habitación de invitados y como despacho, pero descubriste que esa disposición ya no funciona. Cuando se producen este tipo de errores, la solución más barata es averiguar si una reforma de la vivienda puede resolver el problema. Si esto no es posible, te verás obligado a vivir con el error o a mudarte.
3. Traslado de trabajo
El traslado hace que muchos tengan que echar raíces y mudarse, sobre todo si se trata de una mudanza a otra ciudad, provincia o país.
4. Distancia de desplazamiento
La realidad es que los desplazamientos al trabajo no sólo tienen que ver con el tiempo empleado en el transporte, sino también con la calidad de ese tiempo. Si estás estresado y frustrado todos los días durante tu viaje de dos a cuatro horas, puede que estés listo para hacer las maletas y mudarte.
5. Relaciones personales
Mudarse con la pareja o casarse suele significar amalgamar dos hogares bajo el mismo techo. En esta época, en la que cada vez hay más gente que espera para casarse, esto también puede significar que dos propietarios se enfrenten a la perspectiva de decidir y vender una propiedad.
Por supuesto, lo contrario también es cierto. Cuando una relación se rompe, la mayoría de los propietarios se enfrentarán a la perspectiva de cómo dividir equitativamente el patrimonio de la vivienda. A veces, eso significa comprar la salida de uno de los cónyuges, pero también puede significar vender la casa y dividir el beneficio.
6. Cambios en el barrio
Después de mudarte a un barrio, puedes empezar a notar un cambio. Tal vez se esté construyendo una nueva extensión de la autopista, o se añada una ruta de transporte público. Cuando los barrios empiezan a cambiar, algunos propietarios se sienten obligados a vender y trasladarse a una zona que les convenga más.
7. Ha llegado el momento de reducir el tamaño de la vivienda
Los niños han crecido y se han mudado y ahora deseas una casa más pequeña. O tal vez estés por jubilarte y te gusta la idea de mudarte a una comunidad de adultos mayores. O sólo estás cansado de la propiedad y su mantenimiento y prefieres pasar el tiempo viajando o dedicándote a un hobby. Todos estos cambios impulsarán la venta de la propiedad familiar.
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